El concurso consistía en el diseño de un muelle para eldesembarque de viajeros de cercanías y, sobre él, unaedificación que albergase un quiosco y sombra de espera.Una oportunidad espléndida para explorar los dos extremosde la construcción más ligada a la mar: la ejecución deldique y su plataforma con técnicas de ingeniería civil y la deuna pequeña construcción realizada con la calidad material,el ajuste y la precisión propias de la mejor arquitecturanaval. Se construye primero con grandes masas de hormigóny piedra, con movimientos de tierras, con fondeossubmarinos. Se construye después en seco, como si de unbarco se tratara, con madera y metal, ensamblando,encajando, atornillando...Se propone un muelle asimétrico que mira en una direcciónconcreta y permite que las embarcaciones no obstruyan consu presencia las vistas desde la edificación. La construcciónse eleva lo mínimo posible, en busca de la horizontalidaddominante en cualquier visión portuaria, y eleva a lo alto,decidida, su propia vertical que, en competencia con lospalos de vela de los barcos que pueblan la dársena, saluda aquienes llegan a la ciudad.Se pretende una relación ambigua con el mar. El vuelometálico, la ausencia de barandillas, la ligereza, laindefinición del exterior-interior, de mar y tierra, lapropician.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados