Hablo aquí de esta España, de la que hoy viste y calza, sin interesarme por su hipotética metafísica o por su historia pasada. Sólo de su física social y de sus concreciones ; de paso, no tendré mayores reparos en darle algún que otro repaso a los patriotas en general, respecto de los cuales el mejor negocio sería comprarlos en lo que valen y venderlos en lo que dicen que valen. No es la patria lo que es del alma, sino lo metapatriótico, lo universal del espíritu, lo que -ya en mi caso- abre paso hacia los continentes de un humanismo cristocéntrico.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados