Desde la publicación, en 1967, del libro de GUY DEBORD, La Société du spectacle, ¿cómo ha evolucionado el espectáculo mediático, en qué medida no se ha autonomizado el proceso con respecto a la representación y al modelo teatral? Hoy, la lógica del ver se ha sustituido a menudo al discurso del saber, imponiendo una forma de voyeurismo que la telerrealidad ha consagrado, derivando hacia una visibilización a ultranza de la intimidad. ¿Hemos entrado en la era del "desespectáculo", como dicen algunos, o el espectáculo se ha integrado a la representación, hasta diluirse en cuanto categoría? ¿Hasta qué punto se está instaurando un espectáculo en segundo grado, con la proliferación de la dimensión paródica de los discursos?
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