Resumen de El "perfil moral" del militante en el anarquismo español (1931-1939)
Más allá de ideas recurrentes en estos casos, como el carácter específicamente moralizante del anarquismo español o las habituales referencias al puritanismo o ascetismo ácratas, en este artículo se pretende analizar qué papel jugó la promoción de determinados valores morales y éticos en la configuración de un/os determinado/s modelo/s de militancia en el discurso y la práctica del movimiento libertario hispánico hasta 1939. La prensa y literatura de la época, así como las autobiografías o testimonios de antiguos afiliados cenetistas, vienen a subrayar la importancia de la coherencia de la conducta personal y la posesión de ciertas cualidades éticas (honradez, honestidad, laboriosidad, sinceridad, compañerismo, etc.) en la definición del individuo anarquista. Asimismo, determinados modelos de conducta constituían auténticos paradigmas de comportamiento (y fuentes de legitimidad y prestigio) a imitar por el grueso de la militancia. No obstante, los retratos e imágenes del militante libertario eran diversos y enfatizaban en cada caso una u otra serie de valores o modos de vivir. Uno de ellos, que no el único, era el ¿puritanismo¿, sometido a permanentes desafíos, el más importante de los cuales fue el abierto por la contienda civil de 1936-1939.
