El Foro Social Mundial busca congregar a quienes, según sus propias palabras, se oponen a la "globalización neoliberal" y al "imperialismo en todas sus formas". Confía en ofrecer un terreno común de reunión. Ha adoptado como su principal modo de funcionamiento el concepto de "espacio abierto". Este concepto es sumamente original; también despierta polémica entre los participantes del propio FSM. Este artículo investiga los orígenes del este concepto del "espacio abierto" y las razones de la vehemencia, tanto de sus partidarios como de sus opositores. Una perspectiva histórica muestra que el complejo de "globalización alternativa", como un movimiento antisistémico, surgió de la crisis percibida de los antiguos movimientos de la vieja y la nueva izquierda, en relación con su manifiesta incapacidad para aclarar sus relaciones con el estado y la naturaleza de su proyecto de transformación social y política. Este análisis arroja luz sobre los dilemas que plantea el concepto de "espacio abierto" a la viabilidad del propio FSM, teniendo en cuenta la crítica interna y externa de la que es objeto actualmente. Estos dilemas son más importantes por cuanto, en este momento, no existe ninguna alternativa plausible al Foro Social Mundial como actor mundial en representación de los que luchan por el espíritu de Porto Alegre o que de alguna manera están empeñados en la creación de un sistemamundo democrático e igualitario. Además tampoco existe alternativa plausible en lo que se refiere al elemento organizacional fundamental en esta estructura: el foro como espacio abierto.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados