Este artículo plantea la educación como una actividad específica de naturaleza intelectual e ideológica, que requiere la definición de su finalidad a partir de las condiciones históricas concretas de la época a nivel mundial y de las condiciones internas de la sociedad. Esta finalidad responde, en general, a los intereses de la clase dominante y al modelo o proyecto social formulado por sus ideólogos. La autora revisa estas finalidades en la educación cubana siguiendo estas pautas para analizar la profesionalidad y profesionalización de los maestros cubanos
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