Hoy, el Corredor Verde del Guadiamar ha dejado de ser un proyecto que nació de una emergencia -la catástrofe minera de Aznalcóllar-, para convertirse en un nuevo espacio protegido dentro de la RENPA (Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía). Este profundo cambio comenzó a fraguar en abril del año pasado, cuando -una vez culminados los trabajos de restauración- el corredor verde fue declarado como primer Paisaje Protegido de Andalucía, completando así el elenco de figuras de protección recogidas en la Ley 2/89 del Inventario de Espacios Naturales de Andalucía. Una vez integrado como un nuevo espacio protegido, los objetivos inmediatos de la Consejería de Medio Ambiente se orientarán, de manera paulatina, a conseguir que el Corredor Verde alcance funcionalidad desde una doble perspectiva: como corredor ecológico, vigilando la evolución de los ecosistemas y los procesos de recolonización; y desde una perspectiva social, mediante la potenciación del uso público.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados