Los directivos desbordados de trabajo padecen un fenómeno neurológico muy real, aunque no reconocido, que se denomina ¿rasgo de déficit de atención¿ o ADT (por sus siglas en inglés). Causado por una sobrecarga del cerebro, el ADT es hoy día una epidemia en las organizaciones. Los síntomas principales son una tendencia a la distracción, el desasosiego interno y la impaciencia.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados