Por lo general, la gente sabe lo que no se le da bien, pero incluso entonces la mayor parte se equivoca. Sin embargo, un individuo sólo puede ser efectivo a partir de sus puntos fuertes. No es posible basar el rendimiento en las debilidades y mucho menos en algo que no se es capaz de hacer en absoluto. A lo largo de la historia, las personas no han tenido una gran necesidad de saber cuáles eran sus puntos fuertes.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados