Disfrutar el momento, ¡eso es! Cuando se oprime el interruptor de un televisor y se atrapa el mando a distancia se aspira a satisfacer alguna necesidad o a dar respuesta incluso a la propia ausencia de necesidades. ¿Y es eso malo? De ninguna manera; se trata de un intento de emplear, de aprovechar el tiempo, porqué no, para distraerse, para informarse, para aprender o simplemente para llenar el vacío sonoro que en el hogar, por ejemplo, acentúa la sensación de soledad.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados