La equivocada lectura de una fuente documentaria (el cobro de ciertas sumas por parte de Guiulio Romano) y algunos rasgos estilísticos (por ejemplo, que la obra está dividida en dos episodios), llevó a los estudiosos a pensar que La Tranfiguración de Raffaello había sido completada por sus discípulos. De ahí vendría su carácter marcadamente "manierista". Sin embargo, la restauración de la pintura hace un par de décadas y la revisión de los escritores contemporáneos (Vasari, en particular) demostraron lo contrario. La tabla le pertenece en su totalidad y, por lo tanto, el pintor Urbinate habría sido el verdadero iniciador del "Manierismo".
The wrong reading of a document source (the collecting of certain amounts by Giulio Rtomano) and some stylistic features (for example that the play is divided into two episodes) made the studious think that Raffaello's Transfiguration had been completed by this disciples. That would be the origin of this stressed "mannerist" feature. Nevertheless, the refurbishing of the painting a couple of decades ago, and the examination of contemporary writers (Vasari in particular) showed the opposite. The board belongs to him in the whole and, therefore, the urbinate painter would have been the real initiator of "Mannerism".
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