El autor analiza primeramente las características del modelo que entra en crisis en los años 80 para luego presentar el modelo nuevo. Un modelo fuertemente marcado por el mercado externo y en el que el estado tiende a deshacerse de empresas estatales y de su intervención directa como empresario.
En este nuevo contexto cabe preguntarse por el papel que juegan los sindicatos y por el carácter de las relacionas laborales. Los cambios señalados están incrementando la feminización del empleo, la informalización y la precarización del trabajo. La modificación de las bases de la afiliación sindical que ello supone dificulta la actuación de los sindicatos con sus pautas tradicionales.
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