La Ley Sarbanes & Oxley obliga a las corporaciones a incrementar los controles internos y a adoptar una serie de medidas preventivas para garantizar la integridad y precisión de sus informes financieros. La tecnología BPM asegura la transparencia, responsabilidad, precisión, velocidad y certeza que necesitan las empresas para planificar, controlar e informar de su rendimiento comercial La aprobación de la Ley de Sarbanes & Oxley ha acelerado el ritmo al que las compañías, independientemente de su tamaño, están acogiendo la tecnología BPM para lograr el control y visibilidad que exige el entorno regulador de hoy en día. Las corporaciones que sean capaces de utilizar esta tecnología de forma óptima serán recompensadas por la comunidad inversora, en tanto que aquellas que no consigan estar a la altura deberán afrontar repercusiones potencialmente graves y costosas.
Frente a un modelo de datos único e integrado que ofrezca el control y la flexibilidad para satisfacer todas las necesidades de análisis y de informes, una solución BPM ofrece la velocidad, precisión, transparencia, responsabilidad y, sobre todo, la certeza que necesitan las empresas globales para planificar, controlar, medir e informar del rendimiento comercial.
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