En este trabajo sostenemos que el análisis empírico del ciclo económico se debe apoyar en un modelo factorial dinámico con cambio de régimen, en la línea de Diebold y Rudebusch. Entre las ventajas de este enfoque respecto a otras alternativas podemos destacar: integra en un marco coherente la construcción de indicadores sintéticos medidos en escala continua y la determinación y fechado de las fases cíclicas;
plantea el problema en un contexto multivariante, haciendo uso de toda la información existente en el sistema; y capta la no linealidad en las variables observables inducida por comportamientos asimétricos a lo largo del ciclo. La metodología se ilustra con una aplicación al ciclo económico europeo.
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