Es una estrategia terapéutica cuyo objetivo es conservar los dientes estratégicos que presentan una avanzada pérdida de inserción, deben utilizarse todas las posibilidades clínicamente relevantes para evitar las posibles complicaciones en un tratamiento con prótesis. En este sentido, desempeña un papel clave el tratamiento de dientes con reabsorción ósea horizontal hasta el tercio apical de la raíz con grandes defectos óseos verticales, a menudo de una pared, de furcas de clase III con gran profundidad de defecto y de casos con combinación de inflamación periodontal y endodóncica. En el presente artículo se presentan algunos tratamientos como ejemplo para demostrar que es posible conservar dientes críticos durante muchos años sin que la reabsorción del hueso siga avanzando de forma progresiva, cuyo éxito a largo plazo puede verse comprometido por complicaciones de índole endodóncica, caries en la furca o fracturas radiculares. Por esta razón, la estrategia terapéutica en cuestión debe ir acompañada de un tratamiento de conservación con el fin de contrarrestar dichas complicaciones. En las próximas páginas se expone, discute y explica el seguimiento durante 13 años del caso de un paciente en el que se instauró un tratamiento periodontal con buenos resultados para frenar una periodontitis crónica generalizada y avanzada.
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