Muchos de los tratamientos ortodóncicos disponibles tienen por objetivo la corrección de disgnacias óseas acusadas. Se aplica una gran cantidad de conceptos terapéuticos y todos, en mayor o menor medida, permiten conseguir una oclusión satisfactoria. Sin embargo, el médico deberá prestar una especial atención no sólo a la consecución de una buena oclusión, sino también a la modificación de la estética dentofacial asociada con el tratamiento, puesto que para muchos pacientes este aspecto resulta determinante a la hora de valorar los resultados. La toma de decisiones, la instauración del tratamiento y el postoperatorio requieren la intervención de varias disciplinas. Por ejemplo, en el caso de una disgnacia de clase II o III según Angle o de una mordida abierta ósea, habrá que determinar qué es más conveniente, si una compensación dentoalveolar o un tratamiento combinado ortodóncico-quirúrgico. El presente artículo muestra una cooperación interdisciplinaria de las áreas de ortodoncia dentofacial y cirugía ortognática a propósito de un paciente con una disgnacia de clase II, según Angle.
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