J.M. López Santín, Carlos Rejón Altable
La disfunción de la habilidad para adscribir estados mentales a otros, esto es, la posesión de una teoría de la mente, ha sido propuesta por Frith como condición necesaria, suficiente y específica de la esquizofrenia. Este artículo revisa los datos a favor y en contra de tal asunción, teniendo en cuenta su relación hipotética con otras variables cognitivas, si la falta de una teoría de la mente es un marcador de rasgo o de estado y si su rol causal implica el trastorno psicótico básico o sólo algunos síntomas psicóticos. Igualmente se considera si los recientes hallazgos de disfunción de la teoría de la mente en el trastorno bipolar y en la demencia frontotemporal podrían modificar las asunciones teóricas básicas sobre la teoría de la mente, la esquizofrenia y los trastornos relacionados.
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