M. A. Mora H., J. J. Corona, R. Ruiz H., D. Moreno-Juárez
El proceso de obtención de grasas de origen animal conlleva el empleo de un alto calentamiento de los materiales o extractos grasos, obtenidos de la matanza de la res principalmente, lo que ocasiona que se degraden y contaminen con materiales indeseables que rebajan su calidad para el proceso de obtención de ácidos grasos y glicerina. Dentro de estos materiales, se tienen identificados algunos tipos de proteínas, clorofila, polietileno (que se usa en el empaquetado de la carne), calcio (por el procesado del hueso) y algunos pigmentos que le dan a la grasa colores desde amarillo a café oscuro. Los principales problemas que ocasiona el procesamiento de sebos de baja calidad o de segunda se presentan en las etapas de hidrólisis, destilación, hidrogenación y refinación de la glicerina.
1. Introducción Las grasas y aceites son químicamente ésteres que se producen en el metabolismo de la mayoría de los animales y en algunas plantas.
El alcohol base es el glicerol o propanotriol. Éste ha reaccionado uno o más de sus radicales ¿OH con un ácido graso, el cual es de cadena de entre 8 y 20 carbonos. Normalmente dicha cadena es recta y de número par en carbonos. En algunos casos, existe una o más dobles ligaduras en la cadena, dependiendo siempre del origen; por ejemplo, en los aceites vegetales es más común encontrar cadenas no saturadas, comparativamente con las grasas de origen animal.
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