Este trabajo, pionero en nuestro país, analiza los determinantes de la criminalidad en Chile a nivel regional por medio de la estimación de un panel estático para las trece regiones geográficas entre 1988 y 2000. Basándose en el modelo teórico tradicional de Becker-Ehrlich, este estudio plantea un modelo empírico que incluye diversas variables asociadas a los incentivos para delinquir tales como: medidas de los ingresos en actividades legales (laborales) e ilegales (delincuencia), las oportunidades de ingreso legal representadas por medio de la tasa de desempleo regional y medidas de la efectividad del sistema policial a nivel regional, por medio de la razón de capturas realizadas sobre delitos denunciados. Adicionalmente, el modelo incluye características demográficas y socioeconómicas que presumiblemente están asociadas al nivel de criminalidad:
la composición etaria, de género y la composición urbano-rural de la población regional, el nivel de escolaridad y analfabetismo e índices de pobreza y desigualdad regional.
El principal resultado es que las variables de incentivos explican parte importante de la criminalidad en aquellos delitos de motivación principalmente económica, tales como Robo, Droga y Estafa. Esto sugiere una importante asociación entre la tasa de desempleo y la eficiencia de la fuerza policial sobre la frecuencia de este tipo de delitos. Sin embargo, exceptuando al desempleo, las variables de incentivos no contribuyen de un modo importante a explicar los demás tipos de delitos cuyo principal motivo y característica es la agresión física (delitos de sangre o �pasionales�): Violación, Homicidio y Violencia.
Finalmente, mientras el índice de masculinidad, la proporción de población joven y la composición urbano-rural de la población regional tienen algún impacto sobre varios tipos de delitos, las variables de capital humano y de pobreza absoluta y relativa presentan resultados mixtos y a menudo contradictorios, hallazgo que ha sido reportado por parte importante de la literatura empírica internacional.
This paper is a first attempt at analyzing the determinants of crime in Chile. We employ a static panel for the thirteen regions of Chile from 1988 to 2000. Following the standard Becker-Ehrlich model, the empirical model includes various variables linked to incentives to commit crimes, such as legal and illegal income (from labor and crime, respectively), legal income opportunities (captured by regional unemployment) and a measure of regional police efficiency, measured as the ratio of crime reports and captures. In addition, we include demographic and socioeconomic variables that may also explain the evolution and dispersion of crime, namely the gender, age and urban-rural composition of the population, human capital variables (schooling and literacy), and various relative and absolute poverty measures.
The main conclusion is that the incentive-related variables explain an important part of the variation of economically-motivated crimes; Robbery, Drugs and Fraud. However, except for the unemployment rate, these variables do not explain the variation of other, largely non economically-motivated crimes, namely Rapes, Murder and Manslaughter, and Physical aggression.
Finally, while the gender, age and urban-rural composition of the population explain part of the variation of crime, we find that human capital and poverty measures do not offer robust and conclusive results, which confirms what has been consistently reported in the empirical literature.
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