El pasado mes de junio, las entidades de crédito españolas tienen obligación de remitir al Banco de España toda su información contable bajo los criterios de la Circular 4/2004. Se detallan los principales impactos operativos y contables que la aplicación de la nueva normativa ha originado en las entidades reguladas por esta Circular.
La Circular 4/2004 del Banco de España supone la adaptación de la normativa contable aplicable a entidades de crédito a las Normas Internacionales de Información Financiera aprobadas por los Reglamentos de la Unión Europea. La nueva Circular introduce novedades importantes en el tratamiento contable de determinados elementos del balance de las entidades de crédito y de las operaciones por éstas realizadas que incidirán tanto en su patrimonio como en sus resultados. Además se da un mayor protagonismo a los gestores en el proceso de fijación de políticas contables y se establecen unos requisitos de información más exigentes para las entidades. Por otra parte, la necesidad de valorar determinadas operaciones por su "valor razonable" exigirá mejoras en los sistemas de información de las entidades, que permitan poder obtener en cada cierre contable valoraciones que ofrezcan fiabilidad a los receptores finales de la información financiera
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