Hasta la fecha son muchos los estudios académicos que han elegido como objeto de análisis la imagen que se tiene de España fuera de sus fronteras[1] y, a través de ellos, se ha podido conocer qué es lo que piensan europeos, americanos y asiáticos sobre nuestro país. Sin embargo, ¿cuál es su percepción cuando conocen realmente España? ¿Qué es lo que opinan cuando, en vez de ser encuestados como extranjeros en sus países de origen, se les sondea sobre el particular ya como emigrantes? ¿Su percepción es la misma o, por el contrario, se ve modificada? Y de ser así, ¿en qué sentido se produce este cambio?.
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