Miquel Àngel Martínez Rodríguez
Pretendemos, con este trabajo, profundizar aún más nuestros conocimientos sobre los oficiales reales en el Principado. Y para ello hemos escogido a los regentes de la Cancillería, los cuales presidieron la sala que llevaba su nombre en la Real Audiencia del Principado. Estos magistrados, a diferencia de los cancilleres, que presidían la otra sala civil de la misma institución, difícilmente lograrían una promoción posterior. En realidad, no eran otra cosa que abogados que habían podido introducirse en la institución más importante de la Corona en Cataluña. Tenían una gran experiencia tanto en la administración de justicia como en la estricta actividad política, puesto que habían ejercido distintos cargos de responsabilidad. En algunos casos, iniciaron su cursus honorum con la plaza de juez de corte, es decir, juez de lo penal, para acceder más tarde a una de las dos salas civiles. Otros, en cambio, entraron directamente en una de las salas civiles. Tanto en un caso como en otro, consiguieron curtirse ante los innumerables problemas a los que tuvieron que hacer frente en la administración de justicia. Perspectiva que se completó, para algunos de ellos, con la experiencia polftica que proporcionaba la sala tercera, ya que las relaciones con las instituciones del país nunca fueron fáciles.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados