Zapatero se devana los sesos para mantener Endesa en manos españolas en un escenario repleto de gigantes ambiciosos y pletóricos de liquidez.
Europeísta, sí; José Luis Rodríguez Zapatero no quiere que le tomen por cándido o incauto en cuenstiones de soberanía energética y poder empresarial. Así que, después de las pertinentes palabras de rigor, ha decidido pasar a la ofensiva. Ya le ha enseñado los dientes a E.ON, que han venido a amenazar con desbaratarle el proyecto que tenía entre manos. ¿Culpable de nacionalismo cateto? El que se sienta libre de culpa-franceses, alemanes, italianos...- en esta Unión Europea en entredicho que tire la primera piedra.
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