Los líderes en el diván: una conversación con Manfred F.R.Kets de Vries

• Autores: Diane L. Coutu
• Localización: Harvard Business Review, ISSN 0717-9952, Vol. 82, Nº. 1, 2004 (Ejemplar dedicado a: Dentro de la mente del líder), págs. 56-63
• Idioma: español
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• Resumen

  • Mucha de la literatura de negocios sobre el liderazgo parte del supuesto de que los líderes son seres racionales. Pero la irracionalidad es inherente a la naturaleza humana, y los confl ictos internos muchas veces contribuyen al impulso de triunfar. Aunque varios académicos de escuelas de negocios han indagado en la psicología de los ejecutivos, Manfred F.R. Kets de Vries ha dedicado su vida al análisis de los CEO.

    En este artículo, Kets de Vries, psicoanalista, autor y profesor de Insead, recurre a tres décadas de estudio para describir el perfi l psicológico de los CEO exitosos. Explora sus vulnerabilidades, las que a menudo se intensifi can por efecto de los intentos de sus seguidores por manipularlos. Los líderes, dice Kets, tienen una asombrosa habilidad para despertar procesos de transferencia --aquellos mediante los cuales las personas transfi eren las dinámicas de sus relaciones pasadas a las actuales-- en sus empleados y en ellos mismos. Estos procesos pueden presentarse de numerosas maneras, a veces negativamente.

    Más aún, muchos altos ejecutivos que están en edad madura sufren de depresión. A esta edad surge el impulso de reevaluar la propia identidad en función de la carrera profesional, y cuando un líder se convierte en CEO, una crisis existencial es muchas veces inminente. Esto le puede ocurrir a cualquiera, pero la probabilidad es mayor con los CEO y los altos ejecutivos, porque muchos de ellos han dedicado su vida casi exclusivamente al trabajo.

    Por supuesto, no todos los CEO tienen problemas psicológicos. Los líderes saludables, señala Kets de Vries, tienen talento para observarse y analizarse a sí mismos, y los mejores están altamente motivados para dedicar tiempo a la autorrefl exión. Llevan una vida equilibrada, son capaces de jugar, son creativos e inventivos y tienen la capacidad de ser inconformistas. ¿Aquellos que acepten la propia locura pueden ser los líderes más sanos de todos¿, concluye.