La adaptación a los ritmos que impone el mercado, la necesidad de centrarse en el núcleo del negocio y la urgencia en dotarse de estructuras cada vez más flexibles está llevando a muchas empresas a externalizar, total o parcialmente, sus Departamentos de Mantenimiento, con las consecuencias lógicas que ello está teniendo en sus equipos humanos. En estos casos, la comunicación puntual a grupos reducidos de personas, llegando a la individualización si fuese posible, se convierte en una herramienta básica para no perder el control del proceso y evitar el deterioro de la motivación de los implicados.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados