Integración implica, ante todo, no ser obstaculizado el acceso a un espacio público del cual nadie debería arrogarse la exclusividad. Ese derecho al espacio público es justamente lo que se escamotea a quienes, habiéndoseles detectado un alarmante nivel de "diferencia", son considerados como incluibles en una "minoría étnica" o "cultural". En este orden de cosas, llamamos "inmigrante" a aquél de quien se le niega la posibilidad de gozar de esa película protectora que es el anonimato. "Inmigrante" no es sólo alguien que vino alguna vez de fuera -como todos-, sino alguien que debe pasarse el tiempo dando explicaciones acerca de quién es y qué hace aquí. Es decir, "inmigrante" es aquel al que se convierte en objeto de la premisa básica de toda exclusión, que es la de ser considerado una anomalía que debe ser aclarada, convertido en destinarlo de una suerte de estado de excepción que sólo a él afecta.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados