El doble sentido del progreso inquieta a la sociedad porque la tecnología no se reduce a un poder externo, el hombre es una parte de esa tecnología. La aplicación de los avances científicos y biomédicos a los seres humanos está afectada por dos tendencias bioéticas: objetivista y relativista, que suscitan posiciones de claro enfrentamiento en la sociedad; el significado que se atribuye a la moral está en la base de la separación de las dos posiciones dispares mencionadas. El discurso bioético resulta insuficiente para proteger los derechos fundamentales al aplicar los avances científicos a los seres humanos. La biojurídica, nueva rama del Derecho1, ha surgido para establecer un cauce jurídico que impida sobrepasar unos límites y garantizar el respeto a la dignidad y a los derechos del hombre. Esta nueva disciplina interpela al hombre, que es el único sujeto de la ley moral y solamente su vida constituye un principio ordenador del Derecho, cuyas leyes se promulgan para obtener la protección efectiva de la vida y de los derechos humanos. No hay una bioética global en la que haya que integrar a todos los seres vivos; éstos pertenecen a otra ciencia, que se rige por leyes distintas a la ética, que es la ecología. A la opción bioética relativista se opone la concepción de la moral reconocida, explícitamente, en las normas jurídicas como referente objetivo necesario al interpretar los derechos humanos. Quienes propugnan una "ética de mínimos" consensuada confunden el ámbito de la ética con el jurídico
The duality of progress is of concern to society because technology is not merely an external force; man is a part of it. The application of scientifi c and biomedical advances on the human being is affected by two trends in Bioethics; objectivism and relativism which arouse confl icting opinions in society. It is the signifi cance which is attributed to morality which forms the basis for the separation of these two opposing positions. Bioethics alone is not enough to protect the fundamental rights involved when these scientifi c advances are applied to human beings. Biolaw, a new branch of Law, has emerged to establish a legal base which provides restraints and guarantees the dignity and the rights of man. This new discipline interpellates man, who is the only subject in moral law and whose life alone constitutes an ordening principle of the Law which effectively protects the life and rights of man.There is not a global bioethics in which all living beings are to be integrated; these beings belong to another science ruled by different laws to Ethics; namely Ecology. The relativist bioethical position is opposed to the concept of morality, something which is recognised explicity in legal norms as a necessary and objective reference point for interpreting human rights. Those who promote a kind of "minimalist ethics" based on consensus are confusing the fi eld of ethics with that of juridics.
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