Sid Shawn lleva diez años en NMO Financial Services y es un pilar del grupo de marketing de pensiones. Ha sido un trabajador bueno y consistente, obteniendo evaluaciones de desempeño por sobre el promedio y regulares aumentos salariales. Y Sid es un recurso invaluable para la gente de ventas y los gerentes de relaciones con consultores, muchos de los cuales han llegado a depender de él para esbozar sus discursos y programas de ventas. Sid también pesa 185 kilos. Por eso, cuando Sid se vuelve el único candidato interno para un puesto de gerente de relaciones con los consultores, cargo que interactúa cara a cara con los clientes, el vicepresidente de ventas y marketing, Bill Houglan, siente que está frente a una difícil decisión. Sin duda, Sid se conoce de memoria los productos de la empresa. Pero para tener éxito en el nuevo cargo, debe impresionar a los pulidos profesionales que trabajan en las grandes consultorías de benefi cios. Bill se hace varias preguntas. ¿Qué tipo de imagen presentaría Sid en situaciones de venta cara a cara? ¿Puede aguantar las demandas físicas y el veloz ritmo del cargo? ¿Importa el peso de Sid? Con la obesidad alcanzando proporciones epidémicas en Estados Unidos, las empresas comienzan a sentir su impacto sobre los costos de los seguros y sobre la salud de sus empleados. Cada vez más, se ven forzadas a adoptar políticas respecto al sobrepeso de los trabajadores. ¿Es la obesidad un tipo de discapacidad al la cual hay que adaptarse? ¿O es el resultado de fallas personales que un empleador no necesita tolerar? Comentan este caso fi cticio Howard Weyers, CEO de Weyco, que ha despedido a empleados por fumar y que ahora está contemplando el tema de la obesidad; Sondra Solovay, una abogada de California que se centra en asuntos relacionados con el sobrepeso; Mark V. Roehling, un profesor de la Michigan State University que ha realizado estudios centrados en la obesidad en el lugar del trabajo, y Amy Wilensky, autora de The Weight of It: A Store of Two Sisters.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados