Resumen de Les villes dans La Mémoire tatouée d'Abdelkébir Khatibi: l'organisation subjective d'une site historique = La ciudad en La mémoire tatouée de Abdelkébir Khatibi: la organización subjetiva de un sitio histórico
El espacio de la ciudad ocupa una posición de preferencia en la obra del autor y sociólogo Abdelkébir Khatibi. El objetivo de nuestro trabajo es analizar la organización de este espacio urbano en su primera novela, La mémoire tatouée. Así, no hablaremos de espacialidad sino de realidad espacial. Eso se explica por el hecho que Khatibi crea una forma de topografía a partir de las pericias cognitivas del narrador. Por consiguiente, la ciudad se presenta como un lugar negativo y disfórico. Ella se refiere al desgarro del narrator entre el espacio materno (la medina) y el espacio patriarcal (la ciudad). En La mémoire tatouée, este último obedece a una instancia poética que deroga la concepción clásica del espacio. En el capítulo "Deux villes parallèles", El Jadida et Essaouira están estructuradas sobre la base de una dimensión temporal. De un lado, un tiempo histórico y de otro lado, un tiempo mítico. El primero (presente e imperativo) remite a los eventos sociales. El segundo (imperfecto) describe el universo materno. La narración se apoya sobre una panoplia de hechos (la mirada y los modos sensoriales) que permiten reconstituir el espacio. Además, el narrador recurre a un proceso de delegación en el mecanismo de la localización. En el nivel lexical, estos diferentes modos revelan un poder-hacer negativo que subraya el lado disfórico de la ciudad, que aparece como un lugar patriarcal y colonial. Es el lugar del poder y del sentido único. No obstante, otro espacio escapa a esta cerca, es la medina. Universo de la mujer plural y poblado de mitos y leyendas. Por eso, se caracteriza por su dimensión protectora de la identidad marroquí. El deslizamiento de un espacio al otro, pasa por la mediación poética que, más allá de las oposiciones binarias, restaura una identidad plural en el nivel del lenguaje. Así, la ciudad se convierte en un trampolín y un sostén para una organización subjectiva de la historicidad del narrador
