Industrias Valls tiene centrado su negocio en la fabricación y comercialización de productos textiles de ropa interior bajo la marca Punto Blanco, disponiendo, además, de otras marcas para estar en el mercado con posicionamientos distintos. La base fundamental de su mercado la constituyen los clientes detallistas y una parte importante de los mayoristas. Sin embargo, en los últimos años, la marca ha experimentado un lento, pero constante descenso de sus ventas, sobre todo las efectuadas a mayoristas, lo que ha hecho a sus directivos plantear una evolución de su negocio hacia el mercado de la distribución textil. Así nace el "proyecto Punto Blanco Retail", cuyo objetivo es abrir 30 tiendas en gestión propia en los próximos 3 años y, una vez consolidadas, comenzar un proyecto de expansión mediante franquicias.
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