Desde el inicio y consolidación del moderno bachillerato a mediados del siglo XIX hasta la entrada del siglo XX, el libro de texto representó, en el nivel educativo secundario, no sólo un imprescindible recurso para la enseñanza, tanto desde el punto de vista del alumno como del profesor, sino un extraordinario instrumento al servicio de la política educativa liberal orientada a conseguir la uniformidad de la enseñanza y a garantizar la adecuada formación de las clases medias. Además de su implicación en el currículum escolar de la enseñanza secundaria, el libro de texto está ligado a cuestiones de gran interés en el contexto educativo del siglo como son la polémica originada acerca de la libertad de enseñanza y el proceso de profesionalización de los docentes. El presente artículo se centra en el análisis de la intervención del estado en lo que concierne a los manuales y programas del bachillerato decimonónico e incide en los principales problemas originados en torno a este importante instrumento didáctico
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados