Este trabajo incluye una reflexión conceptual en torno a la idea de desarrollo sostenible, cuyo imperativo básico es en términos de la necesidad de garantizar la equidad intergeneracional. El análisis económico ha contribuido desde hace mucho tiempo a las consideraciones en torno a la sostenibilidad. Su aportación esencial se concreta en el contexto de la teoría del capital y la estimación de la renta Hicksiana, al definir el desarrollo sostenible como una transferencia de capital entre generaciones. Dicha transferencia, sin embargo, bien pudiera ser considerada como redundante con los esfuerzos de garantizar la eficiencia dinámica en las decisiones colectivas, así como moralmente reprobable (como parte de las consecuencias del descuento del futuro). Este trabajo analiza el reto de la sostenibilidad como un dilema social, a partir de una discusión analítica del principio de racionalidad económica que subyace en nuestras discusiones.
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