El presente artículo pretende problematizar aquellas lecturas de la timba que la considerancomo mera continuación de la tradición de música popular cubana, y que, de alguna manera, asumen la existencia de tradiciones musicales más o menos fijas, con o a partir de las cuales losmúsicosactuales establecen relaciones de continuidad o de rechazo.
Tomando el concepto de ¿apropiación¿ como punto de partida, argumentaré que la ¿tradición¿ no es algo que se recibe pasivamente sino que, para ser heredada, debe de contar con la complicidad activa del receptor de la misma, poniendo el acento, de este modo, en la participación activa del sujeto, frente a aquellos acercamientos musicológicos que se centran en evaluarlos rastros que demuestren la fidelidad (o no) a una tradición determinada. Hablaré, en este caso, de ¿apropiación desde dentro¿ para denotar este proceso de selección, invencióny posterior utilización de la tradición, aplicado al caso concreto de la relación entre la timba y la rumba.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados