Internet ha gozado siempre de la vitola de entidad anárquica, sin principio ni fin tangible, cuasi etéreo ser sin nadie quien lo controle y donde prima el anonimato. Pero, ¿y si hubiera alguien que lo escuchara todo? ¿Y si nuestro anonimato no fuera más que una efímera quimera? ¿Acaso invade Internet nuestra intimidad? Descubre qué es Echelon. Ha llegado la hora de ser paranoico.
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