Jorge Acosta, Jorge Tórtora Pérez, Víctor R. Tenorio Gutiérrez, Efrén Díaz Aparicio, Beatriz Arellano Reynoso
Con el objetivo de inducir la infección experimental de A. seminis, se utilizaron 18 corderos de seis meses de edad: 4 testigos negativos, otros 3 se inocularon con A. seminis vía intraepididimal (IE) y 11 fueron inoculados por vía intrauretral (IU) como sigue: cuatro recibieron factor liberador de gonadotropinas (GnRH) cinco días previos al desafío, cuatro recibieron etilenglicol por vía IE 24 h previas al desafío y tres no recibieron tratamiento previo. De los cuatro testigos negativos, dos recibieron GnRH y dos etilenglicol. Se tomaron muestras semanales de suero para inmunodifusión, y de semen para bacteriología. Se sacrificaron a los 35 días posinoculación, obteniéndose testículos, epidídimos y glándulas anexas, para estudios bacteriológicos e histopatológicos. Del grupo tratado con GnRH, se recuperó la bacteria del semen pero no del aparato reproductor, aunque se observaron lesiones en 3 de 4 animales. Del grupo estimulado con etilenglicol, en uno se aisló A. seminis de ámpulas del deferente y de vesícula seminal. De los desafiados sin tratamiento previo, en 2 de 3 se aisló la bacteria del semen. De los tres inoculados IE, en uno se aisló del lugar de inoculación y en dos se aisló de una de las glándulas anexas. En la serología de los desafiados por vía IU, 2 de 11 resultaron positivos, de los 3 inoculados IE, 2 resultaron positivos. Las observaciones histopatológicas correspondieron a lesiones típicas de epididimitis con infiltrados inflamatorios en glándulas anexas. Los resultados sugieren que las glándulas anexas pueden ser un reservorio de A.seminis.
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