Juan José García Meilán, Enrique Pérez Sáez, José María Arana Martínez
El estudio del procesamiento de las intenciones se ha convertido en los últimos años en una de las áreas de estudio con un mayor interés dentro de la investigación de la psicología en general y de la psicología de la memoria y de la motivación en particular (Roediger, 1996). Prueba de ello es el extraordinario aumento en el número de publicaciones, congresos y simposios que se han celebrado recientemente. Simposios específicos dedicados al recuerdo de tareas que tenemos pendientes en congresos internacionales de memoria como el ICOM-III celebrado en Valencia en el 2003, el congreso sobre desórdenes de la voluntad en Alemania (Klaster Irgee) en 2003 o la celebración del II Congreso de Memoria Prospectiva que se celebra en Zurich en julio de 2005. La principal razón por la que el procesamiento de intenciones ofrece tanto interés para muchos autores relevantes de la literatura científica en psicología como Burgess, West, Shallice o Damasio, podemos encontrarla en los adjetivos a los que se asocia el procesamiento de intenciones: ¿memoria compleja¿, ¿modelo de multiprocesos cognitivos¿, ¿procesos de la voluntad¿, etc. Así, cuando hablamos de procesamiento de intenciones, estamos incluyendo en esa denominación muy diferentes procesos superiores humanos como son los procesos de decisión, motivación, codificación, planificación, autorregulación, recuperación y ejecución de acciones complejas. En este trabajo pretendemos hacer una revisión del momento en el que encuentra el estudio de todos estos procesos.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados