En la reciente reglamentación de mercancías peligrosas se ha insertado un nuevo capítulo que promulga normas para minimizar los riesgos para las personas, las propiedades y el medioambiente, introduciéndose una lista de mercancías peligrosas de alto riesgo, consideradas como tales debido a las consecuencias negativas que pudiera ocasionar un incidente en el que estuviesen implicadas. Además resulta obligatorio preparar para las mismas un plan de protección, con una serie de contenidos mínimos. Este plan debe organizar las actuaciones no sólo en emergencias accidentales (sucesos fortuitos o aleatorios), sino también en emergencias provocadas.
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