En este artículo se presentan procesos encaminados al aprovechamiento de la exergía termomecánica que posee el gas natural licuado (GNL) en el proceso de regasificación. Los procesos que se muestran pueden clasificarse en función de su objetivo: generación de electricidad, refrigeración, desalación. En generación de electricidad se distinguen los procesos de mejora del rendimiento y capacidad de los sistemas de generación de energía mediante ciclos combinados actuando sobre las condiciones termodinámicas de los productos involucrados, de aquellos que generan electricidad utilizando la diferencia de temperatura existente entre un foco de calor y el foco frío que supone el GNL. Finalmente se consideran aquellos procesos que emplean el frío para refrigeración y aquellos que buscan desalar agua del mar.
1.Introducción El gas natural licuado (GNL) es gas natural que se enfría hasta alcanzar el estado líquido. Al enfriarse bajo presión atmosférica y hasta una temperatura de aproximadamente 113 K, el gas se condensa y se convierte en líquido, reduciendo su volumen unas 600 veces [1].
Dicho proceso requiere un consumo de energía eléctrica elevado, de alrededor de 850 kWh por tonelada de GNL producido (los trenes de licuación actuales tienen un autoconsumo de aproximadamente el 10 % del gas natural tratado) [1].
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