Tras la muerte de Alfonso XII se abría un periodo de incertidumbre. El peligro de una nueva guerra civil y de levantamientos republicanos amenazaba la regencia de María Cristina. León XIII apoyó a la regente y pidió a obispos, clero y católicos españoles que aceptasen la legalidad
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados