En 1986, en España un usuario esperaba no menos de seis meses hasta que le instalaban un teléfono. Un celular era algo desconocido para el común de los mortales y sólo unos pocos privilegiados (no más de 2.000) llevaban voluminosos armatostes en sus coches a los que llamaban teléfono móvil. Internet sonaba a cosa de marcianos. Y Telefónica no se llamaba Telefónica. Le decían "la Telefónica".
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados