Con el fin de proteger a los agricultores de actuales miembros de la CEE y a proveedores de terceros países, España y Portugal obtendrán un acceso gradual a los mercados de la CEE para la exportación de sus productos mediterráneos. Una vez alcanzado, ambos países obtendrán beneficios sustanciales dada su ventaja comparativa en fruticultura y horticultura y la posibilidad de ampliar el regadío. Asimismo, España y Portugal significarán una nueva fuente de presión para el apoyo de productos mediterráneos dentro de la CEE-12. La aplicación de las políticas agrícolas actuales de la Comunidad a los nuevos miembros intensificará los problemas presupuestarios. Como consecuencia, la expansión provee nuevos incentivos para cambios en estas políticas, particularmente en lo que respecta a vinos y aceites vegetales. Dada la importancia de la industria de alimentos compuestos para ganado en Iberia, se espera que ésta precipite cambios en lo que respecta a los ingredientes en los compuestos. Esto podría tener un efecto negativo en proveedores de terceros países.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados