La ciudad romana de Emerita Augusta, actual Mérida, tuvo un gran esplendor, y contó con diversas obras de infraestructura urbana, entre las que destacan los sistemas de abastecimiento de agua, de los que se llegó a contar con tres, compuestos por numerosas obras, entre ellas dos presas, casi cincuenta kilómetros de conducciones, dos acueductos monumentales y otros más pequeños. En el siguiente artículo se describen con cierto detalle estos sistemas hidráulicos, analizando las razones que motivaron la necesidad de los mismos así como sus posibilidades cuantitativas de garantizar un suministro de agua acorde con el de otras ciudades romanas. Al mismo tiempo, se sale al paso de ciertas teorías según las cuales ambas presas no formarían parte de estos sistemas de abastecimiento, ni serían datables en la época romana, demostrando lo contrario.
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