La permanencia de los jóvenes en la agricultura depende fundamentalmente de que vean en ella su porvenir y de que el medio rural sea más atractivo. La capacitación de las futuras generaciones de agricultores y amas de casa es un problema muy complejo que comprende aspectos distintos, pero íntimamente relacionados: de un lado, su capacitación profesional y su preparación para la vida rural, y de otro, su integración y permanencia en la sociedad rural. Cómo preparar a los jóvenes para labrar su propio destino y ser los autores de la transformación, de la agricultura y cómo ayudarles a construir el mundo rural que a ellos les gustaría, son los dos aspectos fundamentales estudiados. En ambos se considera el papel preponderante que desempeñan las familias rurales.
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