El autor se refiere a la conveniencia de poner rápidamente en explotación normal los regadíos iniciados en España. Señala y analiza las diferentes causas de la falta de funcionamiento de los riegos, y teniendo en cuenta que aproximadamente el 70 por 100 de la superficie de transformación en regadío se reserva a los propietarios, los cuales carecen de los recursos necesarios para la explotación del regadío, considera la conveniencia de que la legislación vigente se modifique, autorizando la venta de tierras y facilitando la obtención de créditos. Los colonos, que, en general, ocupan el 30 por 100 de la superficie restante, tienen, a juicio del autor, cubiertas todas sus necesidades. Calcula los desembolsos públicos y privados necesarios para la transformación en regadío y explotación normal del mismo en los casos que denomina solución-propietario y solución-colono. Llama el autor la atención acerca de la conveniencia de estudiar con detenimiento ciertas obras, como los poblados y los sistemas de riego, y la de tomar en verdadera consideración las gestiones de crédito y enseñanza profesional. Finalmente, se hace presente en este trabajo la ineludible necesidad de establecer y desarrollar los regadíos a base de un Mando Único Permanente y de un sólo Plan para cada zona regable.
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