No reconocer que la gestión de los flujos inversos puede ser un factor de ventaja competitiva es uno de los problemas de las empresas, tal como se ha ido poniendo en evidencia en los foros dedicados a la logística inversa, en los que se barajan datos como que este capítulo supone sobre el 4% del coste logístico total. Por otra parte, las actividades de la logística inversa pueden ser críticas, especialmente en firmas donde el valor del producto es alto o lo es el índice de retornos. Por ello, y en un momento en que ni la distribución ni la cadena de suministros están en general preparadas pasa asumir de forma óptima este reto, es preciso llegar a una mentalización y una colaboración total entre todos los agentes: proveedores, distribuidores, transporte y servicio técnico. Por su parte, los operadores logísticos especializados pueden jugar un papel clave para integrar la red de distribución inversa a la principal y optimizar los circuitos para todos los actores de la cadena.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados