Las operaciones llevadas a cabo con el gas natural en las plantas de recepción, almacenamiento y regasificación llevan aparejado un riesgo inherente al carácter extremadamente inflamable que presenta el gas natural. La existencia de dicho riesgo conlleva la adopción de criterios estrictos en el diseño de las instalaciones y equipos, en la adopción de medidas de seguridad y en los sistemas de gestión de la seguridad, todo ello encaminado a reducir la probabilidad de accidentes. Para solventar posibles riesgos y asegurar una respuesta inmediata es adecuado disponer de un Estudio de Seguridad y un Plan de Emergencia en las líneas que se describen en el presente artículo.
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