En toda nuestra sociedad percibimos marginación, frustración, falta de expectativas, crisis de las estructuras básicas de socialización y una inusitada violencia. Frente a esto, la policía debe ser capaz, además de prevenir, neutralizar o investigar los delitos, de transmitir el conocimiento que tiene de estas realidades, de los entornos que las facilitan, a otras instancias administrativas y sociales que pueden intervenir directamente sobre los aspectos no sintomáticos de la cuestión.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados