El presente trabajo expone el proceso de resistencia que vivió la etnia Yareguíes, especialmente en los territorios de Opón y Carare en la región del actual Magdalena Medio, durante el siglo XIX, proceso que se intensificó en el período del Liberalismo Radical y que fue continuado con el inicio de la Hegemonía Conservadora. Una de las razones fue porque en los tiempos del Olimpo Radical (1863-1885), con la implementación de la ideología de la civilización y progreso a ultranza, se originó la expansión exportadora por las economías extractivas y la consolidación del espíritu capitalista. En este contexto se produjo, por un lado, la necesidad de abrir una red de caminos, anhelada por la élite política, mercaderes, empresarios y colonos espontáneos, para garantizar las rutas comerciales del interior y del sur de Colombia con el río Magdalena como vía principal de exportación; por el otro, la creación de leyes y ordenanzas (1866-1918) sobre ¿reducción y civilización de indígenas¿, que expresaban intereses comerciales, de apropiación de tierras y de conversión por medio de la evangelización; contexto en el que hizo parte activa la Iglesia, con sus misioneros.
Por último, podemos decir que los conceptos de ¿progreso, civilización y desarrollo¿, que utilizaron los partidos liberal y conservador con el poder del Estado, contribuyeron al exterminio de la etnia Yareguíes consecuencia de los enfrentamientos, las enfermedades, la asimilación cultural y el mestizaje. Es decir, se impusieron los intereses políticos, económicos y religiosos, sobre la posibilidad de comprender, respetar y construir los derechos de la diversidad de culturas de las regiones de nuestra nación.
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