Las varias versiones de Pygmalion, de Bernard Shaw, desde el texto original de 1913, su representación teatral al año siguiente, las dos revisiones posteriores del texto a cargo del mismo autor, hasta la publicación de My Fair Lady de Alan Lerner y las dos adaptaciones al cine, la última en 1964, son un claro ejemplo de traducción intralingüística o reformulación. El skopos o finalidad de la traducción es el origen de las diferencias entre todas estas traducciones intralingüísticas. Así pues, si en un principio el original de Bernard Shaw respondía a unas finalidades concretas (crítica social, antirromanticismo, etc.), las versiones posteriores privilegiaron otras, por ejemplo el recurso al romanticismo con finalidades comerciales en las representaciones teatrales y adaptaciones al cine.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados