Se seleccionó aleatoriamente a un total de 155 niños con una media de edad de 30 meses. De ellos, 80 (45 niños y 35 niñas) fueron explorados a los 2 años en el marco de un segundo estudio. Los resultados que se presentan a continuación se basan en los datos obtenidos de este último grupo. Se registró el índice de caries (caodJ,4) de cada niño y las lesiones de caries iniciales (caod1,2)' Así mismo, se efectuó un recuento de estreptococos mutans (SM) presentes en la saliva de los niños y de sus madres por medio del sistema con espátula Dentocult®. Las madres rellenaron un cuestionario sobre los hábitos higiénicos de sus hijos. En un período de dos años, el porcentaje de niños sin caries pasó del 90% al 66%; la cifra de lesiones de caries iniciales de los últimos pasó del 36 al 60%. Con un aumento de la prevalencia de caries, pasando del 0,4 al 1,2 (caodJ,4)' en la exploración basal la mayoría de las lesiones de caries manifiestas se localizaron en dientes anterosuperiores (n = 13 dientes cao), seguidos de los primeros y segundos molares (n = 16 dientes cao). En la segunda exploración se comprobó que, además de los dientes anteriores (n = 28 dientes cao), las principales piezas afectadas eran los molares (n = 64 dientes cao). En la primera exploración, la placa visible en los dientes anterosuperiores de los niños se hallaba en correlación con el aumento de la caries y la presencia de SM. Las propias madres presentaban en su mayoría una cantidad elevada de SM. En un análisis retrospectivo se puso de manifiesto que los niños sin caries pero con SM corrían el riesgo de padecerla y que el control y el refuerzo del cepillado de los dientes infantiles por parte de los padres favorecían la prevención de la placa visible en los dientes anteriores. Esto significa que se debe informar con mayor intensidad a las madres sobre el papel que desempeñan en la transmisión de SM y sobre la necesidad de controlar y de ayudar a sus hijos a cepillarse los dientes.
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